Habitación Colectiva, Carvalheiras. Domussocial Porto.
- Cliente Domus Social
- Fecha 2018-2022
- Lugar Rua das Carvalheiras Porto, Portugal
- Fotografia Filipe Brandão
La propuesta pretende no limitarse a la creación de condiciones de habitabilidad acordes con los parámetros de la regulación contemporánea en un terreno difícil -una profundidad reducida y una altimetría muy irregular-, sino utilizar la morfología y topografía del sitio para generar un modelo de vivienda. que explora las posibilidades de relación entre el interior y el exterior para propiciar un ambiente de domesticidad que favorezca la creación de lazos comunitarios.
Las edificaciones existentes se caracterizaban por la precariedad constructiva y la disfunción espacial interior además de un avanzado estado de degradación de los elementos estructurales y componentes materiales. El edificado original fue consecuentemente substituido por el nuevo edificio cuya implantación marca las futuras líneas de expansión del casco urbano en consolidación, generando un nuevo frente urbano, más actual y claro. El nuevo edificio propuesto contienen elementos alineados con una forma de vida contemporánea y sustentable: máximo aprovechamiento de luz y ventilación natural garantizada por grandes aberturas en todos los compartimentos; paneles solares para calentar agua sanitaria e incluso un aparcamiento para bicicletas.
El edificio está estructurado por dos escaleras perpendiculares a la calle que fragmentan el volumen y organizan el desarrollo en 4 unidades espaciales por piso, en un total de 6 apartamentos de un dormitorio y 1 apartamento de tres dormitorios. Todas las viviendas se diseñaron con espacios exteriores adjuntos que promueven el encuentro entre los habitantes, contribuyendo a la conciencia del “colectivo” y de los beneficios y responsabilidades comunes de todos los miembros del barrio. Estos espacios exteriores, el jardín de la planta baja y el patio de las plantas superiores, funcionan como zonas de transición público/privado y como extensión funcional de los espacios interiores – salas y cocinas- y pueden apropiarse y reforzar así la implicación personal de los vecinos con el conjunto habitacional.